martes, 30 de abril de 2013

Poema del Encuentro



En el silencio interior
la felicidad enciende lamparas en el pasadizo de las tardes
Reposo como la reina de discos del Tarot
que con su alto sombrero medieval
nos da la espalda y esta reclinada mirando al oasis
apreciando sin orgullo ni modestia los frutos de
largos y numerosos trabajos
sabiendo que no hay triunfo eterno, pero tampoco eterna desolación.
Allá están las fuentes
donde el agua oficia las fluidas ceremonias de la vida.
Puedo ver el árbol sólo en la distancia
pero tambien el bosque umbroso de unicornios pacientes.
Después de soledades y sinsentidos
contemplo jardines de helechos sensuales
y un lecho blando y terso
donde los sueños se multiplican
Abro mi casa de ventanas redondas
para oír la historia íntima de batallas y triunfos y derrotas
-mieles y hieles de esta experiencia efímera
que es la vida-
Recuerdo como antes desesperé
-y aún hoy a veces olvido lo aprendido-
insomne noche tras noche
atónita ante el tiempo y las nociones insondables
del principio, el fin y las razones de este pasaje grávido
y tan aparentemente futil
acumulé libros y mapas para encontrar la voz,
la historia de los astros
desentrañar los mitos
la obsesión de Icaro
que no quiso precipitarse al mar;
preferí las alas
a la mordacidad o la conveniencia.
Angeles y monstruos me mostraron
sus caras igualmente fascinantes,
pero me fue dado saber que nadie más que yo
podía penetrar las antesalas húmedas de la conciencia primigenia
y ascender antes de las asfixia con la rama verde,
el sabor de la clorofila en el paladar.
Tanto anduve para no encontrarme más que conmigo misma,
con el reflejo del Universo en mis facciones
de premeditada imperfección:
Supe al fin que el aire de las euforias secretas
vive asomado a mi propio rostro
tiene el calor de mi plexo solar.
La esencia de ser es multitudinaria
y en su multiplicidad
posee mi nombre.
     Gioconda Belli 

lunes, 1 de abril de 2013

La verde esquina del tiempo

El tiempo es verde, húmedo como la tierra mojada.
El verde es cielo, tierra y esperanza
Nos quedan los puentes entre una esquina y otra del tiempo.
Atravesarlos es ensoñar, crear una realidad como un multiverso
 donde el verde musgo es la llave y la puerta y un destello de Sol, el camino. 

Elena San Martín