sábado, 27 de octubre de 2012

Las Zapatillas Rojas

Hoy calzo zapatos rojos de charol
Porque nadie volverá a encadenar
Mis pies a la tierra nunca más.
He elegido una vida vibrante
Una vida plena
He tejido mis propios zapatos con los retales

De una vida rota.
Da igual que sean toscos
Da igual que no le gusten a nadie.
Llevo las heridas de mi alma tatuadas en la piel
A nadie engaño
A nadie ofendo
No cubro mi desnudez
Y mi canto es una llamada
A lo salvaje, a su belleza.
Ven, ven tú, y ven ahora
Si eres lo suficientemente indómito
Como para sentir mi alegria


Poema de Mar Glonzález Rodriguez
 

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